sábado, 25 de octubre de 2025

Aquella noche me regalaste...


Aquella noche me regálate

El Universo

Cuando nuestros  labios unidos

Y ardiendo se unieron.

Yacimos en el tálamo de hierba

Dando rienda suelta a la pasión

Al amor, al fuego, y al deseo

Arropados por estrellas y luceros.

Aquella noche la luna no quiso aparecer.

El campo estaba taciturno y misterioso

Al ver gozar a dos locos amantes heridos

Sin relojes de por medio.

Nuestros cuerpos entonaban una melodía

Entre el sudor que regaba la verde campiña

Salpicada de quejidos fogosos que se perdían

Cuando la luz del alba por el horizonte aparecía.

Aquella noche fuimos dos cuerpos en uno

Navegando por un mar sin tempestades

Sin guerras, ni misiles en nuestro Mundo

Donde la Paz y el Amor florecían a pesar

De nuestros pesares.

 Encarna Recio Blanco.


 

lunes, 13 de octubre de 2025

¡Ya he vuelto amigos!


 ¡Ya he vuelto amigos! ¡Ya estoy aquí!

 La noche me llama de nuevo y el micrófono me espera con su silencio encendido. He vuelto con la voz templada y el alma dispuesta a faenar entre luces y sombras, porque la noche seguía aquí esperándome, y porque mi voz hoy se emociona recordándome  que me estáis esperando.

¡Ya estoy aquí¡ Y la  noche se abre…el micrófono respira…y mi voz que estuvo un tiempo callada, despierta, y  vuelve a danzar por los aires y las Ondas se expanden  hasta llegar a vuestro puerto. Y ahora con la voz despierta volveré a empezar la faena.

Volveré a encender la oscuridad…a iluminar el aire con palabras y dejar que el eco os lleve lo que mi corazón encierra.

Y en medio de tanta sombra tu corazón me escucha, sabe que he vuelto con toneladas de amor que tengo que repartir, con la magia de sabernos cerca, por tu susurro que me alerta, por las promesas que nunca se acaban…por la ternura de saber que aunque todo se aleje… todavía hay un lugar donde mi voz te alcanza.

Con mi voz vuelvo a encender la noche, vuelvo a despertar a los dormidos… a cantar una nana al desprotegido,  al que no pueda dormir  le susurro al oído, al enamorado y al que está solo, a todos os invito venir cada noche al rincón de los sueños, donde intentamos hacerlos realidad.

 Y volveré a seguir hilando luz en las sombras…promulgando la Solidaridad, el Amor y la Paz con mi micrófono  cómplice silencioso que os recordará… que todavía hay un lugar donde mi voz te alcanzará.

 

Encarna Recio Blanco.



lunes, 26 de mayo de 2025

Y esta noche quisiera ser luz...


Y esta noche quisiera ser luz de Luna para brillar en la noche de los incomprendidos.

Silencio…para hacer callar las voces que aturden a los corazones.

Amanecer…para construir un día más de felicidad.

Luz…para los que viven en la más inmensa oscuridad.

Noche…para acariciar a los que luchan por esas buenas causas

durante todo el día, y a veces, durante toda su vida.

Vida…para que renazcan los que están muriendo, no solamente con el cuerpo, porque están muertos en vida.

Lágrimas…para hacer llorar a los corazones insensibles.

Sonrisas…para dulcificar los labios de los que están un poco amargados.

Amor…para unir a las personas, a las Naciones, a las Razas para demostrar y sentir…

¡Que todos somos hijos de Dios!

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 25 de mayo de 2025

Eres mi oculto secreto...


Eres mi oculto secreto

La nada y el todo en nuestra balanza

El fuego que arde y nunca se apaga

Uniendo nuestras almas tan sólo

En las madrugadas.

La tentación y el pecado

Late de pasión entre la escarcha.

La luz entre las sombras

La ilusión y la desesperanza.

Nuestras almas apasionadas se aman

Entre el delirio y la locura amordazada

Sin tocarnos ni vernos sentimos la llama

Con el pensamiento en la distancia.

No hay promesas, ni escritas, ni habladas

Ni un futuro, ni un refugio en la  montaña.

Ni las arras de una boda con tracas.  

Ni un hijo de mis entrañas.

Pero el amor que nos llena

Es tan grande…

Que no puede descifrarse

Con unas palabras.

  Encarna Recio Blanco.


martes, 20 de mayo de 2025

Con el corazón lleno de gratitud...


Con el corazón lleno de gratitud, me acerco a este momento para dar las gracias.

No sé bien por dónde empezar porque la emoción es tan grande, que las palabras se me escapan.

 Recibir este "Doctorado Honoris Causa" supone para mí, una alegría inmensa y una  sorpresa luminosa.

Me honra profundamente y, sobre todo, me conmueve que se me haya reconocido por algo, que nace del alma: la solidaridad.

 Porque si algo he aprendido en este camino es, que la voz no se hizo para el silencio, si no para nombrar al otro, para acunar su dolor, para levantar su risa.

Siempre fui por la vida con un micrófono entre las manos como quien lleva una lámpara encendida, buscando sombras para darles nombre y noches, para sembrar en ellas un poco de esperanzas.

Este reconocimiento no es solo mío. Es  de todas las personas que he encontrado al borde del camino, de aquellas con las que he compartido el pan, la palabra, canción o lucha. Es de quienes me enseñaron que la ternura también puede ser trinchera, y  que no hay gesto pequeño cuando se hace desde el amor.

A quienes pensaron en mí para este  honor, a quienes me escucharon me sostuvieron me creyeron: gracias. Gracias  por ver en mi voz un puente. Gracias por hacerme sentir que la solidaridad es también una forma de ciencia, una forma de arte, una forma de estar viva.

Seguiré faenando con la voz como quien lanza redes de palabras al misterio, porque todavía hay muchas cosas que decir, mucho que cantar mucho que abrazar con la voz.

Este honor me impulsa, me alumbra, me compromete. No como una meta alcanzada sino como una semilla que ahora, florece más hondo.

Gracias de corazón. Gracias  por este gesto que me hace sentir acompañada. Gracias por hacerme sentir que mi voz tan mía y tan vuestra ha encontrado eco.


Encarna Recio Blanco.


lunes, 19 de mayo de 2025

En el “Ateneo”


 En el “Ateneo” de Madrid. Se celebró:

“La Cumbre Mundial del Conocimiento” Donde me concedieron el “Doctorado Honoris Causa”

 Donde tuve la oportunidad de asistir encantada, y   donde el lema era...

 “La Educación como instrumento de Progreso y Paz para las Naciones de la Tierra”.

 Ahí, leyendo mi ponencia titulada: “Cuando se encienden las farolas de la noche” Se oyen…"Las Noches Recias Y Blancas"

 De vez en cuando en la vida de cualquier persona, si esta  ha sido una buena sembradora, florece la espiga, la flor y la cosecha.

  

 Encarna Recio Blanco.